Hasta allí todo era misterio porque no obraba en poder de la unidad policial 17 ninguna denuncia vinculada con el faltante de ese elemento.

Incluso, el propio comisario Daniel Barne había pedido a la ciudadanía que si detectaban el faltante se acercaran a la sede policial.
 
También se cursaron notificaciones a las demás comisarías y sub comisarías de pueblos vecinos. 

Pero  la incógnita encontró respuesta.

La impresora es propiedad del estado municipal Lamarqueño y estaba entre los bienes patrimoniales de la Secretaria de Turismo, Cultura y Deporte a cargo de Claudia Cavalli.

Cavalli se presentó en la Comisaria 17 pasadas las 13:30 y formalizó la denuncia sobre el faltante de ese elemento, al que luego reconoció por algunas características particulares. 

La funcionaria mencionó que si bien notó que no estaba en su lugar habitual de la recepción el mismo día lunes, nada le llamó la atención ya que suele ser prestada habitualmente a otras oficinas.

Fue un día después que preguntó quién la tenía y se percató que no estaba en el edificio.

También denunció que, junto con la impresora-scaner, faltó una cafetera de metal colo gris y negra que se utilizaba en la sala de reuniones.

Estiman que ambos elementos fueron sacados del lugar en las primeras horas del lunes ya que la funcionaria detectó una de las puerta entre abierta.

Tampoco éste último detalle motivó sospecha dado que describió el lugar como "un sector de mucha circulación por el que transitan trabajadores del área". 

La Municipalidad recuperó así un elemento de trabajo tras el reconocimiento físico del bien.

Fuente U.R.I.V