Opinión: La  gran farsa del superávit fiscal

El déficit fiscal es la diferencia que existe entre los ingresos de la  administración de un  Estado ( impuestos, contribuciones, multas, etc.) y los egresos (salarios, asistencia social, subsidios, etc); cuando los ingresos son menores que los egresos. Si hay superávit fiscal los ingresos  superarán a los  egresos. Por lo tanto el equilibrio fiscal se dará cuando los ingresos del Estado se igualen  con los egresos.

14/08/2025 Por María Jesusa Izaguirre
IMG-20250814-WA0008

El equilibrio fiscal es el resultado de  la decisión politica que cada gobierno adopta como forma de la recaudación de los  ingresos  y  sus prioridades en materia de gastos, intentando que ambos valores tiendan a ser al menos equivalentes.  


  En 15 meses de gobierno  el gobierno libertario ajustó un 26% del gasto público. Hablamos de una suma de 33.000 millones de dólares. Ese ajuste implicó una reducción del 76% de la obra pública; en segundo lugar la reducción del 15% de la inversión en jubilaciones y pensiones; y tercero la reducción en programas sociales, salarios y subsidios, esto último como efecto del aumento en las tarifas.  Estas son las bases fundamentales sobre las cuales se ha creado ese  “superávit  fiscal” . A lo que hay que agregar también la reducción o suspensión de las transferencias que por ley le corresponden a las provincias.( Adelantos del Tesoro Nacional, Coparticipación), etc.


  Cuando el gobierno libertario reduce las retenciones al agro o la minería, los impuestos a los autos de alta gama o a los bienes personales provoca déficit fiscal pero no lo dice y parece que lo único que provoca déficit fiscal últimamente  son los jubilados, los discapacitados y las universidades.


    Lo único que se paga religiosamente es la deuda con el FMI. El pago de esa deuda va a significar mayor presión para avanzar aún más en la reducción del gasto público futuro. Pero al mismo tiempo significa mantener la supervisión y el control del Fondo sobre la Política Económica de la Argentina.


   El superávit que presenta el gobierno es ficticio, porque en gran medida está construido sobre la base de una deuda pública que no se paga , y que en el momento en que se tenga que pagar generará un déficit considerable. Si se descuentan los pagos de deuda que se han ido acumulando pero que no se han pagado, el Estado argentino está en déficit financiero, a pesar del ajuste brutal que ha hecho en salud, educación , ciencia y técnica, obra pública, transferencias a las provincias y el gran deterioro en el poder de compra de las jubilaciones


   Esta política iba al default ( Cesación de pagos)  si no hubiera sido porque de la mano de Trump , el  FMI, el Banco Mundial y el BID pusieron 42.000 millones de dólares de nueva deuda sobre los hombros del pueblo argentino para garantizar la sobrevivencia del gobierno argentino  sin que éste haya cumplido con las metas exigidas por tal organización y pondrán  20.000 millones más posteriormente y probablemente seguirán  poniendo más dólares ya que esta deuda es de carácter político o más claramente de carácter geopolítico ya que expresa los intereses de Estados Unidos en plena disputa por el cono sur de América Latina con China. Es indudable que EEUU encuentra al presidente argentino como su máximo aliado en la región.


   Las importaciones argentinas crecen más del 30% y las exportaciones están estancadas. Tanto las exportaciones como las importaciones se transaccionan en dólares y el excedente de la exportaciones sobre las importaciones significa la única fuente genuina de ingreso de dólares a nuestras reservas. Según estos datos como esta situación está muy lejos de darse , la falta de dólares se cubre con deuda. Y más deuda y más deuda. Esto tiene niveles de inconsistencia absoluta. El supuesto superávit es ficticio, y la política económica vigente es inconsistente desde dónde se la mire.


   El supuesto superávit fiscal  no se explica por una mayor eficiencia del estado ni por un ordenamiento racional del gasto. sino por una demolición  planificada de las funciones básicas del estado.


   El ajuste no avanzó sobre los privilegios y los evasores. Se aplicó sobre los subsidios al transporte y la energia, el envio de alimentos a comedores comunitarios, las universidades públicas, los jubilados, los salarios estatales y las   politicas  ciencia y  tecnologia, entre otras partidas.  Es un resultado sostenido por el sacrificio de millones de argentinos y la parálisis del sistema productivo. Como toda ficción puede durar un tiempo pero la realidad tarde o temprano está obligada a emerger.


                                                                           María Jesusa Izaguirre
 Lic. en Economía

Lo más visto
IMG-20250813-WA0003

Choele planchado al piso

Regionales - Choele Choel13/08/2025

Este 16 y 17 de agosto se desarrollara en Choele la 1° Expo de Autos, un evento único en la región que reunirá vehículos modificados y potenciados, con tecnología de primer nivel en sonido, pantallas y equipamiento.

IMG-20250814-WA0008

Opinión: La  gran farsa del superávit fiscal

Por María Jesusa Izaguirre
14/08/2025

El déficit fiscal es la diferencia que existe entre los ingresos de la  administración de un  Estado ( impuestos, contribuciones, multas, etc.) y los egresos (salarios, asistencia social, subsidios, etc); cuando los ingresos son menores que los egresos. Si hay superávit fiscal los ingresos  superarán a los  egresos. Por lo tanto el equilibrio fiscal se dará cuando los ingresos del Estado se igualen  con los egresos.