Tanto martes, como miércoles, los empleados se movilizaron en el frente de las instalaciones municipales y se cortó la calle San Martín en el marco del reclamo salarial que llevan adelante.

Los empleados municipales se encuentran solicitando un ajuste retroactivo y que la revisión sea trimestral.

Desde el municipio se señala que ya se llegó al techo de lo que se puede ofrecer, sin comprometer las arcas municipales y perjudicar al municipio. El  ejecutivo ofreció un aumento en tres tramos, pero desde el gremio no se aceptó la oferta por entender que estaba lejos de la inflación que se estima y que no se recomponía con esa oferta la perdida adquisitiva que los empleados sufrieron en el primer semestre.

Además indicaron que el municipio esgrime la falta de fondos pero continúa terciarizando los servicios basicos, que son llevado adelante por personal contratado. Señalaron que el acatamiento a las medidas de fuerza es muy alto, por lo que los servicios los están llevando monotributistas contratados como prestadores de servicios, los que señalan que no están autorizados a manejar los vehículos municipales.