La unidad básica y la UCR solicitan al ejecutivo de Choele diálogo con los empleados municipales 

La unidad básica Eva Peron manifestó:

Ante el grave conflicto que los trabajadores municipales sostienen con el gobierno de nuestra localidad, la Unidad Básica Eva Perón y el bloque de concejales del Frente de Todos, queremos expresar nuestra profunda solidaridad con la lucha que llevan adelante en defensa de un salario digno.  Así mismo, manifestamos nuestra preocupación por la persistencia del conflicto como consecuencia de la   falta de vocación de dialogo que ha demostrado el Ejecutivo municipal para buscar una solución a las justas demandas de los trabajadores.

Queremos hacer un llamado público a los funcionarios municipales para que retomen las negociaciones con los gremios que representan a los trabajadores. Es inaceptable que se continúe dilatando el conflicto con el único objetivo de vencer la resistencia de quienes solo reclaman por no seguir perdiendo parte del valor de sus ya magros sueldos.

Entendemos que la soberbia, la persecución o la violencia institucional no son los caminos para llegar a un acuerdo que resuelva un conflicto que, no solo pone en riesgo la continuidad de los servicios que debe brindar el estado municipal, sino que afecta profundamente la situación económica de las familias de los trabajadores.

Instamos al Intendente y sus funcionarios a asumir la responsabilidad que les corresponde y establecer como prioridad la utilización de las herramientas institucionales que la ley prevé para convocar a una mesa de diálogo que permita acercar a las partes. Es imprescindible, buscar los mecanismos que permitan una recomposición salarial justa para los trabajadores que son quienes sostienen, cada día, el funcionamiento del estado municipal.

En tanto que la UCR  en su comunicado señala:

Desde la Unión Cívica Radical vemos con preocupación y sorpresa cómo se desenvuelve la discusión salarial entre los trabajadores municipales y el Poder Ejecutivo, este último con actitudes intransigentes que favorecen la escalada de un conflicto innecesario e injusto. En vez de dar el ejemplo sosteniendo el diálogo y la negociación, el gobierno ha elegido la negación y la pedantería. 

Es innegable que la inflación descontrolada del país ha empobrecido a los sectores bajos y medios de las clases trabajadoras, muchos tienen ingresos de indigencia; los salarios de los trabajadores municipales, particularmente, están muy por debajo de lo que cobran los estatales de los niveles superiores del Estado, y en relación a los sueldos de los funcionarios políticos.

Por ello, los radicales nos solidarizamos con los empleados municipales y sus familias, esperando un gesto de grandeza del gobierno que hasta ahora no vimos. 

Aprovechando la ocasión, dejamos estas preguntas sobre la situación económica y política.

Es cierto que los recursos municipales genuinos son minoritarios comparados con los ingresos coparticipables que vienen de Provincia y Nación. Pero:

- ¿Cuál es la situación financiera real? ¿Cómo evolucionó la recaudación de tasas y otros ingresos propios en el último año y medio?;

- ¿Cuál es la relación entre ingresos y gastos destinados a personal? ¿Qué porcentaje corresponde al pago de funcionarios políticos?; 

- Podemos preguntar también si, ante la huelga de los trabajadores, los servicios esenciales se están cubriendo parcialmente con personal contratado, ¿Qué función cumplen estos contratados en circunstancias normales? ¿Cuántos son?¿Qué relación de servicio los une al Municipio?

- A propósito, ¿Cuántos millones paga por año la municipalidad de Choele a la empresa que recolecta los containers de residuos…?

Y yendo a la cuestión política, la que define el perfil de este gobierno:

- ¿Desde cuándo el municipio como empleador “espera que los trabajadores lo convoquen” al diálogo? ¿Le falta imaginación para buscar otra salida o no quiere dialogar?

- ¿Cuál es el límite de la estrategia de “desgaste” del Ejecutivo? ¿Desde cuándo las amenazas implícitas, los maltratos y los intentos de dividir son herramientas válidas de un gobierno? ¿Cómo pretenden restablecer relaciones de cooperación y confianza con los trabajadores después de este conflicto?

- ¿Cuánto se pierde en calidad del servicio para el vecino de mantenerse este enfrentamiento?

- ¿Qué papel cumple el Concejo Deliberante para ayudar a resolver estas cuestiones? ¿Por qué no se aplica la ordenanza que regula el uso de los vehículos municipales, o por qué no se aprovecha positivamente la movilización y se reabre el debate sobre el estatuto y escalafón municipal para dignificar el empleo público?

Desde la UCR dejamos abierto el debate de cara a los vecinos y esperamos, por el bien común, encontrar respuestas de quien corresponde.