Salvo a su hija con maniobras de RCP

Así lo reconocieron desde la policía local y también desde la Unidad Regional IV de la Policía de Río Negro, quienes resaltaron la importancia de que se enseñe éste tipo de procedimientos a toda la sociedad.

Según lo narrado por autoridades policiales, minutos antes de las 4 y media de la tarde del lunes, recibieron desde bomberos un llamado que solicitaba el inmediato desplazamiento de los móviles hacia calle Piquillín al 1769 donde se estaba produciendo la asfixia por inmersión de una menor. 

En contados minutos arribaron dos móviles de la comisaría octava al lugar. 

Cuando los efectivos policiales arribaron, la madre de la menor sostenía en brazos a la criatura y explicaba que su esposo había logrado reanimarla haciendo maniobras de RCP tras haber encontrado a la pequeña inconsciente, y con signos de asfixia, en el interior de una pileta de natación de lona. 

Por fortuna la pequeña presentaba signos vitales y uno de los efectivos policiales la tomó en brazos y la colocó boca bajo por si aún presentaba agua en el interior de sus pulmones. 

Como la ambulancia aún no había arribado, decidieron trasladar a la menor, junto a su madre, en uno de los patrullero en dirección al nosocomio local.

En el trayecto se cruzó con la ambulancia salud pública y se encaminaron todos en dirección al centro de salud, donde finalmente la esperaban profesionales médicos que terminaron por estabilizar las condiciones vitales de la niña. 

Según explicó luego el propio padre de la menor – el hombre que logró salvar la vida de su hija – se trató de un descuido de apenas un par de minutos mientras su hija disfrutaba de la pileta de una amiga de la familia. 

Cuando vieron a la niña sumergida en el agua, el padre la rescató, la cargó en sus brazos y salió hacia la calle en busca de ayuda, al tiempo que puso en práctica los conocimientos de RCP que había aprendido durante un curso.

Esa rápida y efectiva reacción sirvió, ni más ni menos, que para salvar la vida de su hija.

Fuente URIV